El batero de Metallica dejó que una pequeña se subiera a su kit pero no aguanto ni 5 segundos y la sacó. ¿Miedo?
Atención! El trono baterístico de Metallica está en peligro. Lars Ulrich podría ser destronado en un abrir y cerrar de ojos.
O por lo menos eso creímos cuando la banda invitó a la pequeña Kendalynn desde el público en Detroit para que tomara el puesto de Lars.
La niña no parecía entender mucho y solo atinó a dejar mover sus brazos por órdenes de Ulrich, para poder marcar los primeros compases de «Seek And Destroy». Pero, rápidamente, el destronado músico se hinchó las bolas y la sacó a pocos segundos de haberse sentado y volvió a su puesto para comandar la sección rítmica del tema.
Fuente: Vorterix