Una vez más Los Gardelitos se presentaron en Tucumán y dejaron no solo un puñado de excelentes canciones en un enérgico recital, si no también, esa mística que sigue rodeando a esta banda; por un lado, una ética de conducta digna e imitable para los aquellos artistas con déficit de la mismas y que tienen que ver con el respeto, la cordialidad y la predisposición, por otro lado, el sentimiento y espiritualidad que están presentes en las letras de sus canciones, también, impregnadas de amor e identidad.
Esta ética, valores, sentimiento, espiritualidad, amor e identidad fueron los sedimentos más importantes construidos por Korneta Suarez allá en el Bajo Flores (Buenos Aires) por 1996 cuando arrancaron con esta banda y hoy a casi 9 años de su desaparición física, estos siguen tangibles e intactos, no solo en Ely Suarez, sino en los músicos que están hoy arriba del escenario como Diego Rodríguez y Paulo Bellagamba (bajista y baterista respectivamente), sino también, en el equipo de trabajo que rodea a los músicos y que el sábado estuvo de manifiesto a lo largo del día en el club de la Avenida Colón.
Los Gardelitos volvieron al trio musical para esta gira norteña (sábado 30 de marzo Tucumán, domingo 31 en Salta y Lunes 1 de abril en Jujuy) teniendo en cuenta la baja de Fede Caravatti en la estructura de la banda, que igual no fallaron a su propuesta musical que levantó e hizo bailar a los “gardelianos” el día sábado.
El Club Floresta no estaba repleto de espectadores, sino que estaba colmado de fanáticos del “rock sudaka” que no dejaron de cantar y corear cada una de sus canciones, aportándoles el color con sus banderas que flameaban al ritmo de “América del Sur” o “Nadie cree mi canción”, “Cobarde para amar”, “El comandante Marcos”. Ni hablar de trapos colgados alrededor del estadio (como es una sana costumbre en los recitales de nuestra provincia) y los cánticos recordando al fundador de la banda: “Korneta no se murió, Korneta no se murió, está tocando en el cielo, para los pibes de Cromañon”. Fue el marco que aportaron los que fueron a “gardeliar” aquella noche.
Un punto desfavorable a la noche del sábado fue la mala acústica del lugar para recitales de esta envergadura que, lamentablemente, sigue siendo materia pendiente en Tucumán al no existir en la provincia un lugar con la infraestructura necesaria para organizar estos eventos.
Aun con esta desventaja Los Gardelitos aprovecharon nuestra provincia y este recital para seguir tocando dos nuevas canciones: “Puño y Letra” con letra y música de Ely Suarez y “Un Taxi” con letra y música de Korneta Suarez aportando a la noche nuevos aires de viejos vientos q soplaron fuerte por acá.
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