El Indio se despide en Orsai

El Indio se despide en Orsai
▣ Hernan Casciari, jueves 19 de julio, 2012

En el número 7 de Orsai, con Chiri escondimos un acertijo bastante pavo en las sobremesas, porque nos moríamos de ganas de contar algo que acabábamos de saber. Muchísimos lectores descubrieron el acróstico enseguida, e incluso nos mandaron fotos del hallazgo.

Lo que acababa de ocurrir tenía que ver, como muchos lectores argentinos sospecharon, con el Indio Solari. Pero a nadie se le pasó por la cabeza —ni siquiera a nosotros— la trascendencia periodística del asunto.

Todo empezó con normalidad a principio de año: buscábamos un imposible. Desde hacía meses veníamos negociando una entrevista con el único músico argentino que da contadísimas entrevistas. Para despuntar el vicio de las cosas complicadas, por adrenalina y placer. Si una vez el Flaco Spinetta nos ilustró un cuento de Mario Bellatin, quién te dice.

Así fue como empezamos el envío de revistas al manager del Indio, las explicaciones de qué era Orsai, etcétera. Mágicamente, Solari en marzo nos dio luz verde para una charla. Pero no en Buenos Aires: no quería hacerla en el país. Eligió Nueva York. Y eligió el mes de mayo.

Pero entonces pasó algo.

En medio del tire y afloje (Solari es fóbico a la prensa y ha dado escasísimas entrevistas en su vida) la revista Forbes publicó un listado con los diez músicos más ricos de la industria discográfica argentina. Sorpresivamente, en el primer puesto aparecía (justamente) Carlos Alberto Solari.

El artista lo desmintió rápidamente, en un comunicado que acababa con impotencia:

    “Los datos sobre mi ‘fortuna’ son un total dislate (…) Me siento indefenso como ciudadano por mi falta de poder para desinstalar el relato de una corporación de noticias tan poderosa y avasallante.”

Solari se mostraba harto de la prensa escrita y nosotros temimos por el encuentro. Nuestro periodista, Pablo Perantuono, el artífice de toda la movida y el que más había trabajado para que el encuentro prosperase, ya tenía las valijas hechas para volar a Estados Unidos.

Hubo silencio de mails durante diez días.

El once de mayo estábamos cerrando la edición número 7 de Orsai y recibimos el correo que confirmaba el éxito de la entrevista, pero con un agregado que la convertiría en histórica.

Nos decía Perantuono:

    “Hernán, Chiri
    entrevisté al Indio, en NY. Sigo acá. Me habló de temas de los que nunca habló públicamente (su infancia, adolescencia, sus padres, la droga, en fin, de todo), pero sobre todo me dijo algo inquietante: ‘Es el último reportaje que doy en mi vida’. Su manager, que estaba con él, también me lo dijo.”

Cuando recibimos la desgrabación completa de la entrevista lo confirmamos. El affair Forbes, junto otros cansancios y decepciones, resultaron el desencadenante de su hartazgo. “Ya no necesito a la prensa”, dice Solari en la charla, “desde hoy solo hablarán mis canciones”.

Elegimos esas cuatro palabras para titular la conversación:

Ampliar apertura

Por eso el acertijo de las sobremesas: estábamos al tanto de que tendríamos un contenido periodístico de altísima calidad, y no podíamos decirlo. “Ya es suerte que nos haya dado bola”, me decía Chiri por skype, “pero que haya elegido Orsai para su última entrevista, eso ya no es timming periodístico: eso es orto”.

Sí señores: es orto.

La edición número ocho de Orsai, que estará en la calle en agosto, abre con doce páginas de texto puro. Sin fotos ni recuadros. Únicamente la palabra de un músico que se ha convertido en un icono de la contracultura en la historia de la música en Argentina.

Un fenómeno social que arrastra multitudes sin haber firmado jamás contratos con discográficas, ni haber aparecido nunca en la televisión, ni haber dado más de dos o tres entrevistas gráficas en treinta años de carrera (esta, según él, es la última).

Alguien que le mostró a dos generaciones que es posible una comunicación artística directa, sin intermediarios.

Orsai acaba de entrar a imprenta hace un par de horas.

Este es el primer adelanto de una edición histórica.

Fuente: http://editorialorsai.com