Las Pastillas del Abuelo tocaron el en Club Floresta el último sábado de Septiembre, el recital fue uno de los más esperados por su juvenil y eufórico público. Club Floresta es uno de los lugares más criticados por parte del público rockero, su mala acústica destruyó mas de un recital, sin dudas es un monstruo difícil de controlar, pero da la sensación que de a poco los sonidistas van encontrándole la vuelta.
Otro dato que me pareció importante resaltar es la gran actuación de los tucumanos Arrabal, ya no quedan dudas, si a estos muchachos los invitan a estos tipos de recitales es por que realmente están a la altura de las circunstancias, y las circunstancias son las Bandas cuyos temas giran en las radios porteñas. Los tucumanos cuentan con un público propio cuya fidelidad sorprende, artísticamente ellos también sorprenden, Arrabal se reinventa en cada recital. Tras un recital cuyas canciones fueron coreadas por la gran mayoría del Club, y a pedido del público, interpretaron el clásico de los Redondos Jijiji, pogo, ovación y un estadio que quedaba caldeado para recibir a Las Pastillas.
Mientras el staff preparaba el escenario, el cántico “soy pastillero” se hacia progresivamente más ensordecedor, el agite de algunos trapos entre los que se destacaba uno con la leyenda “haceme subir que es mi cumple”. A las 11:30 subieron con la canción “Perdido” una fusión de rock con chacarera de su disco Por Colectora editado en el 2015. Durante un recital de casi dos horas repasaron canciones de todos sus discos. El compromiso social de la banda se hizo presente con la de dedicatoria de “¿me juego el corazón?” para Susana Trimarco y una ovación del publico. “Apoyamos la toma de las facultades y a la gente que lucha día a día” afirmo con vos clara y firme Juan Piti Fernández, líder de Las Pastillas.
El Pato Herrero, cantante de Arrabal, fue invitado a cantar Skalipso a dúo con el Piti generando una gigantesca fiesta en el club. De esta manera paso un recital muy esperado por una importante parte del publico Tucumano, la cancha de básquet no estuvo completamente llena pera las colas para comprar cervezas fueron interminables, el sonido y las luces estuvieron muy bien, esto permitió que ambas bandas se lucieran y el público vuelva con una gran sonrisa a sus casas, fiestas o telos.
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