El suicidio más bello

El primero de mayo de 1947, Evelyn McHale saltó hacia su muerte desde el mirador del edificio Empire State. El fotógrafo Robert Wiles tomó la foto de la chica minutos después de su muerte.

La placa apareció unas semanas después en la revista Life, donde se mencionaba que McHale acababa de terminar con su prometido. La chica de 23 años escribió una nota: “Él está mucho mejor sin mí… Nunca sería una buena esposa para nadie”.

El cuerpo de la joven cayó 86 pisos y se impactó contra una limusina de las Naciones Unidas que se encontraba estacionada. El estudiante de fotografía Robert Wiles oyó el estruendo del choque y a sólo 4 minutos de la muerte de McHale tomó esta fotografía donde se refleja la enorme violencia del suicidio.

A las 10:40 de la mañana, el policía John Morrissey notó el gracioso vuelo de una bufanda flotando desde los pisos superiores del Empire State. Un momento después, escuchó el golpe de la caída que sonó como una explosión.

A 60 metros de ahí, el cuerpo de la señorita McHale aterrizó sobre un automóvil. El impacto deformó el techo de metal e hizo estallar las ventanillas del auto. Por fortuna, el conductor se encontraba en una farmacia cercana y gracias a ello escapó a la muerte o a serias heridas.

En el mirador desde donde saltó la chica, el detective Frank Murray encontró el abrigo gris de McHale, su monedero, la nota y un estuche lleno de fotografías familiares.

La serenidad del cuerpo de McHale hundido entre el metal retorcido causó sensación entre los lectores de Life. Años después, Andy Warhol se apropió de la fotografía y la usó en una obra titulada “Suicidio (Cuerpo Caído).

 

 

Fuente: pijamasurf.com